En el año del XXV Aniversario de la muerte de Francisco Palma Burgos
>> viernes, 1 de enero de 2010
En la tarde de ayer, día 31 de diciembre de 2009, se cumplía el XXIV Aniversario de la muerte de Francisco Palma Burgos; el primero de enero de 1985, volvía a la tierra el maestro que de la tierra creó al mismo Hijo de Dios.
Dos años de trabajo, con su interrupciones y arrancadas, para crear esta bitácora dedicada a la vida y obra del escultor malagueño más importante del siglo XX. Una bitácora abierta a todos sus admiradores y amigos, a todos los depositarios de su obra, para engrandecerla y conocerla en profundidad, para conocer también al hombre, al genio y al artista. Posiblemente la única página activa en la red, fuera de las biográficas o museísticas, con la que cuenta un artista desaparecido. Un lugar de noticias sobre el estudio de su obra, efemérides y actos sobre la misma.
Una bitácora abierta
Pudiera parecer que poco o nada nos queda por contar o decir de Palma, que el contenido de esta bitácora es el principio y fin de cuanto de él sabemos, nada más alejado de la realidad, lo aquí recogido es tan sólo una parte de nuestro pequeño y modesto archivo. Esta tarea recopilatoria no ha hecho más que empezar y para seguir creciendo necesitamos de la colaboración de todos sus familiares, amigos y Hermandades, su participación, comentario y documentación es imprescindible y necesaria, también la labor correctora de cuantos errores se van transmitiendo, y por lo tanto perpetuando sin base alguna; conocemos no pocos en el transcurso de estas páginas que enmendaremos al pie de cada trabajo como fe de errores, sin alterar el contenido original de los autores.
Queda habilitado un contacto permanente, mediante nuestra dirección de correo electrónico bitacorapalmaburgos@gmail.com, para que, como insistimos, ésta sea una bitácora abierta, esperamos sus aportaciones.
____
Foto: Nuestro Señor en la Columna, primera obra de Palma en Úbeda, cofradía de la que fue hermano y asesor artístico, en cuyos enterramientos recibió sepultura. © Antonio José Muro Sánchez.
