Caridad para el Jueves Santo

Con motivo de la conmemoración de L Aniversario de la bendición de la imagen de María Santísima de la Caridad, de la ubetense Cofradía de Nuestro Señor en la Columna, hoy 14 de abril de 2010, publicamos esta interesante crónica con nuestro más sincero agradecimiento a su autor.

El Rvdo. Pedro Rodríguez de Gázmi bendiciendo la nueva imagen de María Santísima de la Caridad inmediatamente después de su primera salida procesional el Jueves Santo, 14 de abril de 1960

por Pedro Mariano Herrador Marín

...Sin lugar a dudas fue este acontecimiento una de las más importantes novedades de la Semana Santa de este año, una Semana de Pasión que estuvo marcada por los angustiosos problemas económicos que padecían las cofradías ubetenses. Problemas que no le fueron ajenos a la hermandad del Señor de la Columna, pese a que el tesorero presentaba un superávit de 20.704 pesetas en la junta general que la hermandad celebró el día 6 de marzo. Sin embargo no hay que olvidar el cuantioso desembolso que la cofradía tenía que realizar con el estreno de la nueva imagen, trono, manto, vestimentas, corona etc.[1] Unos meses antes de celebrar la acostumbrada asamblea general, la hermandad citó a finales del mes de enero a todos sus cofrades para que asistieran al Quinario que en esta ocasión contó con la participación del sacerdote D. José Fernando Jiménez García.

Centrándonos en lo que fue el desfile procesional, el guión se situó en el Claro Bajo frente a la portada de San Isidoro, a las cuatro menos cuarto del Jueves Santo, con la intención de que todos los cofrades pudieran contemplar la nueva imagen de la Virgen de la Caridad, tanto la imagen como el trono habían sido realizados en los talleres que Palma Burgos tenía en la iglesia de Santo Domingo.[2] Una vez en la calle todos admiraron la talla que lucía una saya de color verde oscuro, prestada por la cofradía sevillana del Buen Fin, aderezada con mantilla en oro viejo, portando sobre la cabeza una corona plateada y en sus manos, un pañuelo de encaje blanco, acompañado de un rosario de perlas blancas, todo rematado con un bello manto azul oscuro bordado en oro.[3] Apenas cruzó el umbral de la puerta de San Isidoro, la nueva imagen se detuvo para ser bendecida por D. Pedro Rodríguez de Gázmi, director espiritual de la hermandad y párroco de San Isidoro,[4] y después siguió su camino por la calle Gradas hasta la plaza de Toledo. La Virgen fue depositada en el artístico trono construido por Palma Burgos, aún sin palio y con una modesta candelería eléctrica.[5] Acompañando en la presidencia a D. Manuel Fuentes Garayalde se situó el representante del consistorio municipal D. Luis María Arredondo Albandóz, quien precisamente era hermano de la cofradía y curiosamente sería elegido directivo el día 18 de abril.

Finalizada la Semana Santa y en colaboración con la emisora local de Radio, la cofradía organizaría el 28 de mayo, en el templo de San Isidoro, una misa en honor de la Virgen de la Caridad dentro de la denominada "Operación Amor”. Un mes después el párroco de San Isidoro cedería a la hermandad la capilla situada en el crucero al lado del evangelio para que recibiera culto la imagen de la Virgen en este lugar...[6]

Antes de finalizar el año, el secretario citaría a todos los cofrades, para celebrar una nueva junta general el día 11 de septiembre, donde todos se felicitan por el desfile procesional de este año, con el estreno de la nueva talla, y sobre todo, por el camino que ha tomado la hermandad, tanto en lo material como en lo espiritual…


Notas:

[1] En lo concerniente al manto de la Virgen de la Caridad, recomendamos leer el contrato subscrito con la cofradía sevillana del Buen Fin fechado el día 7 de abril de 1960. Este contrato viene reflejado en el nº 7 de la revista de La Columna, pág. 19 y 20.
[2] El estudio iconográfico de la imagen nos la presenta como una dolorosa de triste expresión y edad adulta, cuyo semblante se hace eco de su dolor. Entre sus rasgos destaca el entrecejo fruncido muy suavemente, presentando una mirada perdida y cuatro lágrimas que recorriendo su mejilla invitan a la oración. Finalmente el autor remarca los pómulos demacrados y unas ojeras muy pronunciadas.
[3] El bello manto de la Virgen pertenecía a la hermandad sevillana del Santísimo Cristo del Buen Fin y Nuestra Señora de la Palma, elaborado en los prestigiosos talleres de Doña Victoria Caro Márquez. En ellos se inició Doña Esperanza Elena Caro, posiblemente la encargada de diseñar el manto, inspirado en bordados del siglo XIX, pues en sus inicios se dedicó más a dibujar que a bordar. La cofradía de la Columna lo adquirió, gracias a las gestiones realizadas en Sevilla por el farmacéutico, D. Cástulo Pérez Pascual, quien pondría en contacto a la hermandad del Buen Fin con los directivos, D. Andrés Fuentes Garayalde, D. Antonio Pozas Murcia y D. Francisco Palma Burgos, pagando la hermandad por el mismo 65.000 pesetas de la época. Además, la cofradía sevillana se comprometía a prestar por un año, una saya y una corona para la Virgen, aunque creemos que la corona que procesionó este año la Virgen, fue adquirida en el taller del orfebre sevillano D. Manuel Seco Velasco…
[4] Fue precisamente el director espiritual de la hermandad, D. Pedro, quien sugirió que el mejor nombre posible para aquella talla que representaba a una Virgen madura y serena, sería el de CARIDAD, y nadie más opinó otra cosa distinta. Curiosamente la primera vez que se refleja en nombre de la Virgen en las actas de la Hermandad, es el 18 de Abril, una vez finalizada la Semana Santa…
[5] Las flores naturales, claveles blancos, fueron traídos de Churriana, localidad malagueña, gracias a las gestiones de un sacerdote amigo de la familia Fuentes. En años sucesivos fueron adquiridos en Granada. (Algunos años, por motivos económicos y de existencias, hubo que procesionar con claveles de plástico). También sabemos que el encargado de vestir a la Virgen fue uno de los camareros de la Virgen de Triana de Sevilla, que en aquellos tiempos también vestía a la Virgen de la Palma…
[6] Con la incorporación de la imagen de la Virgen de la Caridad, la cofradía creó una sección de damas, que en el futuro, se ocuparían de todo lo concerniente a la talla...

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Galería fotográfica de la bendición por gentileza de Pedro Mariano Herrador Marín pulsando aquí.